8.1.09

mientras un perro de cartón perseguía mis dedos
había una esperanza azul vestida de muñeca

esperando sobre el ropero
















¡pero yo quería esa,
la que me miraba a través de la gente!




3 comentarios:

Camila dijo...

quien sos, amigo? me atrajo este blog ajjajaj

Axel dijo...

¿suplicarías a las mariposas de tu vientre
que volaran hasta la punta de tus dedos
y así pintarlas?

lepidoptero del olvido, mi mariposa en el vientre... :)

un saludo

Elisabet Cincotta dijo...

Belleza poética y la libertad de ubicarla en el haber lector.

Abrazos
Elisabet